miércoles, 28 de enero de 2009

La danza y la sonrisa

Por uno de esos avatares de la vida, me aficioné a la danza sin saber bailar. Y aunque sigo sin saber bailar, esa afición me permitió descubrir un mundo donde creía que no había sitio para el humor. Craso error (y digo 'craso' en el sentido de 'gordo', no en el de 'indisculpable'). Hay gente en ese mundillo que saben reírse de la danza y son capaces de convertirla en algo próximo, gracias a la sonrisa. Queda claro, pues, que no me refiero a los críticos... Una de las compañías de más prestigio en ese terreno son los Ballets de Trockadero. Básicamente, se trata de grupo de hombres se calza las puntas y se pone tutú. Hasta aquí, nada sorprendente: eso también lo hacía mi compañero de piso los días que no tomaba el Prozac. La diferencia está en que los miembros de esta compañía ejecutan la danza clásica con una técnica y una profesionalidad que ya querrían algunos bailarines que se las dan de "serios". Ejemplo: la Muerte del Cisne, versión Trockadero.



Pero no sólo están los Trockadero! No ha mucho descubrí a otro tipo que también es capaz de meclar, con sutilidad y elegancia, la danza y el humor. Se dedica a crear historias a partir de la relación entre bailarines y objetos "poco propicios al grácil movimiento de la danza". Hablando en plata: grúas y excavadoras. A mí, personalmente, me encanta la coreografía hecha a partir de dos personas durmiendo. Visiten su página: se llama Mitchell Rose.

martes, 20 de enero de 2009

Escatología

A veces se me ocurren unas cosas... Y luego me arrepiento. "¡No hace falta caer en la grosería para hacer gracia!", me digo a mí mismo. Sin embargo, no puedo evitarlo: la escatología me hace gracia. Y estoy convencido de no ser el único. Si no fuera así, no me explico cómo habríamos soportado ocho años de gobierno Aznar... Hay una gran tradición de humor escatológico en este país. Aunque, claro, eso no justifica nada. Las tradiciones a menudo son un "lastre", y en este caso, más... ¿Ven? ¡Ya he vuelto a hacerlo!

jueves, 8 de enero de 2009

Stan & Ollie

Stan Laurel y Oliver Hardy. Cuando era pequeño, en la tele, echaban películas suyas los fines de semana por la tarde. Ya no las ponen. Los programadores, siempre haciendo alarde de su inteligencia... Gracias a Dios -llámale Dios, llámale Youtube-, podemos recuperar muchos de sus mejores momentos gracias a internet. Hay varias cosas que aprender de ellos: su maravillosa percepción del ritmo en el gag, su capacidad para el slapstick, su precisión a la hora de definir personajes (Stan: "El elemento clave en la evolución de un personaje es muy sencillo: tiene que ser muy tonto"); y, sobre todo, lo buenos actores que eran. Porque reírse en pantalla y que no se te note el trabajo de interpretación, es de lo más difícil que hay. Y Stan era el mejor riéndose. El mejor. The best. El top of the pops.


martes, 6 de enero de 2009

Humor portugués

¿Qué quiere decir, en España, "vivir de espaldas" a algo? Básicamente: que no tenemos ni puñetera idea de lo que ocurre en Portugal. Y es una lástima. Porque allí hay una factoría de humoristas que, si no viviéramos de espaldas, les pasarían la mano por la cara a muchos de los que hay en nuestro país y que se las dan de modernos. Pero claro, al vivir de espaldas...
En fin, voy a hablarles de PRODUÇÔES FICTÍCIAS. Son una asociación de humoristas que se pusieron en marcha profesionalmente en 1996 y que, poco a poco, han colocado varios programas de humor entre lo más visto y oído de la radiotelevisión portuguesa. Y no en un solo canal. En varios.
Yo los descubrí hará cosa de un par de años, con un programa llamado "Gato Fedorento". Gente joven con ganas de reír y de hacer reír. Y lo lograban. Estas navidades, volví a Lisboa y me acerqué a la FNAC para comprar un DVD de su última creación "Os Contemporáneos". Es un programa de esquetches realizado con poco presupuesto y con mucho talento. Estaba oficialmente agotado... Por suerte, le dí pena a la dependienta del Corte Inglés y me sacó uno que tenía guardado en un cajón. Da gusto verlo. ¡Qué bonito sería que los españoles tuviéramos ojos en el cogote!
Por ejemplo, nuestros compañeros detectan que la palabra "piaçaba" está siendo sustituída por "piaçá". Ni cortos ni perezosos, montan una campaña para recuperar tan hermosa palabra: "piaçaba". (Por cierto, se refieren a la escobilla del wáter).